miércoles, 26 de marzo de 2014

Los Juglares


Los juglares eran músicos ambulantes que, a parte de cantar y tocar instrumentos, contaban noticias e historias y divertían al pueblo. Los juglares sólo eran intérpretes, nunca compositores. Fueron mal considerados por la iglesia. Uno de los juglares más famosos fue Marcabrú. Los juglares eran personajes errantes que iban de aldea en aldea, de castillo en castillo, asombrando y divirtiendo a un público mayoritariamente analfabeto, aunque también divertían a señores y vasallos. Fueron herederos de mimos y jaculatores de la Roma clásica y pagana, mitad poetas, mitad “saltimbanquis” que mezclaban en sus actuaciones la declamación y el malabarismo, la música y la sátira, la lírica y las gestas épicas.
Se diferenciaban de los trovadores (poeta cantautor de la Edad Media) por los orígenes más humildes, por tener como fin entretener y no ser autores de sus versos, porque generalmente utilizaban copias de los versos hechos por los trovadores pero arreglados por ellos mismos, aunque siempre existían aquellos juglares que componían sus propias obras.     
Hacia el siglo XIV, los juglares comienzan a tener una vida más sistemática. Se establecen en las ciudades y empiezan a trabajar para la corte. Algunos de estos juglares adquieren mayor consideración social y se convierten en ministriles.
*Había tres clases de juglares:
- Unos independientes y libres, con vida de bohemios, que no vivían en ninguna parte y se los podía encontrar dónde había fiestas.
-Otros formaban parte del ámbito cortesano y posteriormente fueron los bufones de la comedias del Siglo de Oro.
-Otros estaban a sueldo de ciertos trovadores principales, viajando con ellos, siendo sus mensajeros, precediéndoles o acompañándoles en sus visitas a las Cortes del rey.
El término juglar deriva del latín joculator, que a su vez está relacionado con jocus (juego). El vocablo apareció en el concilio de Cartago del año 436 d.C. y se difundió durante la Edad Media.
Contrariamente, los trovadores, eran personajes mayoritariamente de la nobleza, a menudo a medio camino entre el guerrero y el cortesano, con sus canciones amorosas sobre todo, pero también con sus composiciones de propaganda política, sus debates y, en definitiva, con su visión del mundo, mostraban el inicio de una historia cultural social que no encontramos en ningún otro documento de la época. Su literatura, además, era una de las fuentes básicas de la poesía que durante siglos se cultivaría en Europa occidental. Esta moda nació en la Provenza durante el siglo XI, el primer trovador conocido fue Guillermo de Poitiers (1071-1127), duque de Aquitania.
Entre las diversas posibilidades etimológicas  de la palabra “trovar”, la más adecuada es la de “inventar o crear literalmente”. Hace falta distinguir en esta época el significado de 2 palabras que en nuestros días se usan sin ningún matiz diferenciador: poeta y trovador. El primero era aquel que escribía poesía en latín, en cambio el segundo lo hacía en una lengua romance.
Se conocen unos 350 trovadores de procedencia social muy diversa, desde algunos de los personajes más importantes de su época, empezando por Guillermo de Poitiers, el primer trovador conocido, siguiendo por el Papa Clemente IV o el famoso rey de Inglaterra Ricardo Corazón de León, a otros personajes de la nobleza como el catalán Guerau de Cabrera, vizconde de Girona y l’Urgell; hasta llegar a trovadores famosísimos de origen humilde, como era el caso de Marcabrú que empezó como juglar.
Ha llegado a nuestros días pocos casos de trovadores mujeres (trobairitz o trovadoras), siempre de la nobleza, entre las que destaca la Condesa de Día.
En general todos los trovadores tenían una buena formación. Hace falta pensar que estaban sujetos a crear textos y música dentro de unos moldes estrictos de métrica y versificación  que no podían improvisar. El trovador trabajaba muy lentamente, no solía hacer normalmente más de 10 poemas al año, es decir, más o menos lo que en la actualidad es la producción media de cualquier cantante o grupo musical. Casi todos habían estudiado el trivium (gramática, lógica y retórica) y el quadrivium (aritmética, geometría, música  y astronomía) y además tenían conocimientos de los tratados de poética latinos y de composición musical y también seguían los tratados sobre la lengua y el arte de trovar que fueron apareciendo en su tiempo. En líneas  generales también podemos decir que si los trovadores eran los compositores, los juglares eran los intérpretes.

La poesía trovadoresca era sobretodo de temática amorosa, pero también podía centrarse en aspectos políticos, morales, literarios…Los trovadores expresaban  sus sentimientos a través de la composición denominadad “canción”. Su tema principal, y casi exclusivo, era el Amor: el amor cortés que participaba en los aspectos sociales y espirituales de la época medieval. Así, el amor tiene el mismo significado que en la época actual, pero también tiene un significado añadido: el de alianza (pacto,favor), es decir, el trovador intentará conseguir a través de su relación algún tipo de trato beneficioso en el aspecto material. Hay que tener presente el adjetivo cortés. Cortesía es el término que designa la conducta y la posición del hombre que vive en la corte y que, por una educación especial, se convierte en modelo del ideal humano de refinamiento y valores espirituales. El trovador, como personaje cortesano, participa en estas características que, entre otras son: la lealtad, la generosidad, la valentía y el trato elegante.

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